Las comunicaciones en el nuevo puesto de trabajo digital
Cuando fui nombrado Director General de Colt España comenté que mi prioridad es consolidar el crecimiento de la compañía en España, extendiendo tanto la capacidad como la extensión de la red en la Península, y el trabajo digital se ha convertido en una importante vía para para cumplir ese objetivo.
Las mejoras en las infraestructuras de telecomunicación no solo han revolucionado el puesto de trabajo digital, han sido un elemento fundamental para su creación. Los avances producidos en los últimos años se han ido sucediendo a una cadencia vertiginosa y han posibilitado nuevas formas de afrontar las tareas en multitud de puestos de trabajo.
Desde Colt hemos comprobado que es vital proporcionar la herramientas necesarias para que aquellos con un puesto de trabajo digital puedan desarrollar su trabajo y, además, llevarlo a nuevas cotas de excelencia. Por supuesto, no hay que olvidar que una parte fundamental del éxito de un programa de trabajo de estas características es comprobar que los objetivos estén en todo momento alineados con la visión de la empresa.
Además, en ningún momento la faceta tecnológica del trabajo digital debe dejar de lado un eslabón fundamental de la cadena: el contacto humano. La comunicación entre los miembros de los diferentes equipos debe ser fluida para que el trabajo resulte orgánico en este nuevo entorno que se abre gracias al trabajo digital.
El factor humano es lo que distingue un buen trabajo digital de uno desarrollado de forma óptima. Y es que no vale únicamente apoyarse en los nuevos instrumentos que se han ido adquiriendo, puesto que lo realmente importante reside en el equipo humano que opera estos mecanismos.
Debemos contar con personas formadas, capaces de usar los útiles que se le ofrecen y utilizarlos para cumplir su tarea de una forma eficiente y eficaz, aportando cuando sean necesarias soluciones inéditas a los nuevas dinámicas que vayan surgiendo.
Un entorno eminentemente digital no solo debe traer consigo una mejora de la productividad, pero debe obligatoriamente partir de una mayor satisfacción de los empleados. Cumpliendo estos factores, la mejora de resultados llegará de forma natural al ámbito laboral de la empresa.