Lecciones que hemos aprendido de los servicios de voz
Después de dejar atrás un año inolvidable en todos los sentidos, está claro que el teletrabajo ha llegado para quedarse. Aunque todavía no sabemos cuántos empleados querrán volver a las oficinas cuando estén abiertas de nuevo, el 82% de los responsables están de acuerdo en que el WFA (work from anywhere) debe ser una opción a largo plazo.
En abril, vimos cómo Colt respondía al aumento masivo del tráfico de voz en la red, con un punto crítico en las interconexiones entre redes fijas y móviles en varios países, incluyendo aumentos de tráfico de más del 86% en los picos de uso. En esa primera ola de teletrabajo, como era de esperar, fueron las organizaciones y los países con capacidades de VoIP bien establecidas quienes mejor se las arreglaron.
En Colt pudimos escalar rápidamente nuestra red y también redesplegar las capacidades de SDH para hacer frente a los puntos de acceso. Añadimos SDH a las interconexiones nacionales para brindar capacidad adicional donde se necesitaba. Vimos un gran aumento en los usuarios de Microsoft Teams y Zoom, reflejado en las demandas de nuestros clientes empresariales y de alianzas estratégicas. Permitimos que nuestros clientes globales de cloud mantuvieran a las personas conectadas, con alrededor de 50 solicitudes de aumento de capacidad aprobadas y entregadas sólo en marzo.
Ahora vemos que las empresas están haciendo un balance y evaluando cómo hacer que esto funcione a largo plazo. Lograr que todos los empleados se conectaran a la red desde casa tenía que resolverse rápidamente en muchos casos, pero hay una diferencia considerable entre hacerlo de la noche a la mañana o mediante una estrategia empresarial bien desarrollada.
Todos sabíamos que el trabajo flexible era más que una simple tendencia, pero nadie podría haber predicho los cambios que nos esperaban en 2020 y en adelante. Ahora, a medida que las empresas analizan cómo conectar a sus empleados a partir de 2021, se deben tomar decisiones sobre cómo hacer que esto funcione en el largo plazo. La evaluación de necesidades, las herramientas necesarias y la red que permita una buena conexión entre ellas debe ser una de las principales prioridades para el próximo año.
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