Colt aporta su granito de arena para ayudar a la gente en Ucrania
En las semanas transcurridas desde el inicio de la guerra en Ucrania, la situación es cada vez más difícil para la población. La destrucción ya forma parte de la vida cotidiana del país. En los últimos días se han visto casas, colegios, suministros de agua y hospitales totalmente destrozados en toda Ucrania.
Muchos ucranianos están utilizando las estaciones de metro como refugios antibombas y los ciudadanos se han apresurado a escapar a otros países. Cerca de 4 millones de refugiados ucranianos ya han huido y muchos de ellos han recorrido kilómetros para llegar a fronteras de países vecinos como Polonia y Rumanía. A medida que el conflicto se intensifica en Ucrania, millones de ciudadanos continúan en peligro.
La situación es urgente, por lo que personas de todo el mundo están apoyando a la población del país. Por ejemplo, en colaboración con la ciudad de Nysa, en Polonia, Aaron Partouche de Colt y otros voluntarios, se coordinan para atender las necesidades de los refugiados ucranianos. Los voluntarios recogieron artículos de primera necesidad y viajarán a Polonia para llevar alimentos, mantas y productos de higiene.
Los voluntarios conducirán desde París los 1.405 km que les separan hasta Nysa. En el interior del país están creando un sistema de respuesta de emergencia para ayudar a los refugiados ucranianos en las zonas más afectadas.
En la actualidad, el 80% de la ayuda a los refugiados en Polonia corre a cargo de voluntarios, que se ven desbordados y con recursos muy limitados. No se trata sólo de reunir y entregar los productos de primera necesidad, es más importante, se trata de aportar esperanza en esta situación. Ucrania, al igual que el resto del mundo, se enfrentó al grave impacto de la pandemia del COVID-19, y ahora, además de esto, la guerra en el país ha marcado un nuevo hito para Europa y el mundo.