Li-Fi, la conexión del futuro
Li-Fi, la conexión del futuro que dejará obsoleto el Wi-Fi
El Li-Fi está destinado a cambiar las trasmisiones de datos inalámbricas en hogares y empresas, gracias a una mayor velocidad y seguridad. Pero, ¿Qué se esconde tras las dos sílabas que componen el nombre de este nuevo sistema de comunicación?
Li-Fi es un acrónimo inglés de las palabras Light Fidelity y quiere posicionarse como el sucesor natural del Wi-Fi que todos conocemos, sustituyendo las microondas por las que se transmite la información por pulsos de luz en el nuevo sistema.
Los aparatos que funcionen con Li-Fi interpretarán mediante un fotoreceptor los millones de parpadeos imperceptibles para el ojo humano de un emisor LED, para proporcionar la conexión inalámbrica a Internet más rápida vista hasta la fecha. Hasta 224 gbps de velocidad se han llegado a alcanzar en pruebas de laboratorio, situándolo como una alternativa 100 veces más rápida que el Wi-Fi tradicional.
Además, cuenta con la ventaja de quedar perfectamente limitada dentro de los límites del espacio en el que vayamos a utilizar la red, puesto que la luz es incapaz de atravesar las paredes. Así evitaríamos brechas de seguridad debido a la imposibilidad de conectarse para cualquier usuario que no comparta el espacio físico con nosotros.
La posibilidad de instalar un modulador en una bombilla para poder conectarnos en cualquier rincón facilitará posibilidades que hasta ahora parecían inalcanzables. Las transferencias inalámbricas de archivos pesados en una red local, por ejemplo, cobrarán cotas de popularidad nunca vistas gracias a la velocidad inédita que proporciona el Li-Fi.
Aunque el Li-Fi está cobrando relevancia en los últimos tiempos, su trayectoria viene de largo. Ya en 2011 se fundó el Consorcio Li-Fi destinado a promocionar y certificar los posibles usos y posibilidades que esta nueva comunicación inalámbrica puede ofrecer. El mercado Li-Fi está destinado a crecer en los próximos años, mientras empiezan a llegar las primeras soluciones comerciales.
Se calcula que de aquí a 2022, el Li-Fi vivirá un crecimiento sin precedentes con una tasa anual compuesta del 63% y un volumen de negocio superior a los 11.000 millones de dólares. Estos datos no son de extrañar, visto el creciente interés hacia esta tecnología que se está produciendo en sectores tan dispares como TI, telecomunicaciones, educación y salud.